


17 Y tomad el yelmo de la salvación, ( D) y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos 19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas que con denuedo hable de él, como debo hablar.

( C) 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, ( A) y vestidos con la coraza de justicia, ( B) 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
